Al conmemorarse el 11º aniversario de la Gesta de Locumba, el Etnocacerista César Copa Tijutani, preso en el penal de San Juan de Lurigancho, en comunicación con Radio Uno recordó el papel que cumplió en aquella oportunidad.
Copa Tijutani tenía 23 años, cuando decide involucrarse por completo a la autoconvocatoria de una población que estaba cansada del fujimontesinismo. “Nosotros en esa oportunidad éramos jóvenes. Luego de que Fujimori juramentara por 5 años más, la indignación fue grande y solo esperábamos una clarinada de lucha, porque queríamos devolverle la dignidad al pueblo. Fue una entrega total hasta el día de hoy”, expresó.
En la comunicación casi entrecortada desde el Penal, el Etnocacerista explica el significado de aquella gesta, “El 29 de octubre representa una fecha muy importante, para los ciudadanos de a pie, es como el cumpleaños de uno mismo. Fue un domingo 29 de octubre cuando he escuchado la autoconvocatoria y decidí involucrarme profundamente, entregarme completamente a la causa de reivindicación y autoemancipación; porque nadie nos va liberar de este sistema, solamente los pueblos unidos nos vamos a autoliberarnos”, comentó.
A partir de ese momento, según Cesar Copa, tiene un compromiso muy grande con el pueblo, porque pudo comprender que tiene que haber una voluntad y la voluntad tiene que ser autentica en su movimiento y única en su acción y reacción, “es ese el nivel de comprensión al que he llegado en estos 11 años”, enfatizó.
Continuando con el diálogo y casi entre lagrimas pidió disculpas a su familia con estas palabras: “Se que no represento el padre que quería ser, y no represento para mi madre el hijo que quería ser y tampoco represento el hermano que quería ser, porque yo creo que ningún padre pudo haber dejado a una hija de 3 meses de nacida y francamente el amor a mi pueblo fue más fuerte que el amor a mi familia. Por todo esto pido perdón a mi familia, mi amor por esta causa es más fuerte. No he pedido clemencia para ser excarcelado”, señaló con la voz casi quebrada.
Ya con la voz recuperada, el luchador social que desde hace 7 años está preso por el Andahuaylaso y que aún le faltan cerca de 5 años para que pueda ser liberado; consultado por la gestión del gobierno de Ollanta Humala, manifestó su decepción, “Para mí es una decepción total, porque hay cosas que no se están cumpliendo, hay hermanos que nos hemos fajado en la lucha en una época muy crítica, nos hemos puesto la camiseta sin embargo hemos sido expectorados, porque en la actualidad nada ha cambiado”.
Finalmente envió un fuerte saludo combativo a sus amigos y hermanos tacneños, “Mi apoyo a mis hermanos que siguen luchando en las calles con el mismo ahínco y que hay motivos suficientes en este sistema”, concluyó.
