SCC es una de las mayores empresas del mundo en la producción de cobre (entre otros minerales) y opera en minas localizadas en el sur del Perú y norte de México. Actualmente explota las mayores reservas de cobre en el mundo. Su historia en Tacna viene desde 1956 cuando comenzaron la construcción de la mina de Toquepala, que entró en operación en 1960. Actualmente SCC hace parte del Grupo Mexico y tiene ingresos que sobrepasan los 5 mil millones de dólares al año. En el 2010, entre toda la producción de cobre distribuída en minas en Perú y México, la mina de Toquepala fue responsable por 35.4% del total.

SCC tiene interés en ampliar la concentradora de Toquepala, para lo cual elaboró un estudio de impacto ambiental (EIA). La ampliación duplicaría la actual producción en Toquepala, con lo que aumentaría su producción global en 35%.

Por otro lado, el Perú es un país que vive una bonanza económica hasta cierto punto artificial. Hay dinero pero no hay desarrollo. El boom actual es prácticamente sostenido por un volumen de exportaciones donde más del 50% es proveniente únicamente de la explotación minera.

Es decir, la minería juega un papel más que importante en la economía actual. Hasta cierto punto la gran demanda por minerales de los últimos años han provocado el incremento de los precios de los metales, tendencia que se proyecta a continuar en los próximos años. En particular, la región Tacna se ha venido beneficiando con el dinero proveniente del canon y regalías mineras, los cuales superan ya los 150 millones de dólares anuales.

Naturalmente, los beneficios evidentes de la minería en nuestra macroeconomía traen consigo un costo social y ambiental que requiere ser tratado de manera coherente y firme. En el caso de Tacna, existen dos elementos puntuales con la explotación minera. En primer lugar, el agua es un recurso bastante escaso en la región, situación que se agrava al proyectarnos algunos años hacia el futuro. La población urbana cresce acompañada de una ligera industrialización, al mismo tiempo que el recurso hídrico va disminuyendo. En segundo lugar, hay indicios contundentes de contaminación minera producto de las operaciones de la SCC. Dado este contexto, definitivamente, la ampliación de Toquepala automáticamente despierta la alarma en función de los impactos ambientales.

Lo desagradable del asunto es que representantes de los gobiernos local y regional y partes de la sociedad en general, han emprendido una ‘lucha’ politizada/electorera, desorganizada, agresiva, y por momentos folklórica ante la expansión de la SCC. En mi opinión, se debe, por el contrario, buscar el diálogo alturado, transparente, y sin pedidos fuera de lugar, que busquen únicamente resolver los puntos que realmente interesan, es decir, la protección del recurso hídrico y la protección del medio ambiente.

Aquí algunas rápidas observaciones sobre el uso del agua:

1) En este caso particular de ampliación, el EIA presentado indica claramente que no serán solicitadas nuevas licencias de uso de agua. Es posible darles el beneficio de la duda, pero la región debe indefectiblemente buscar un compromiso dentro del marco legal, que establezca multas bastante significativas en caso de comprobarse el uso adicional de agua no contemplado en el EIA;

2) Dada la cantidad de dinero manejada por la SCC y el Grupo Mexico, y las tendencias del mercado del cobre, es necesario insistir en la desalinización de aguas del mar, en caso que agua adicional sea necesaria. Los recursos hídricos y minerales pertenecen al Perú, y es un derecho fundamental nuestro el definir las condiciones en las cuales las empresas mineras deben operar en nuestro país. Si en este punto es necesario negociar concesiones adicionales (por ej. energía a bajo costo), estas deberían aceptarse por ambos lados, desde que no atenten contra los principios fundamentales de proteccion del recurso hídrico, el medio ambiente, y el derecho a la vida de quienes somos los verdaderos dueños de los minerales.

Sobre la contaminación ambiental:

1) Debe ser una urgente tarea la de elaborar un reporte bastante profesional donde se documente la contaminación ambiental debido a las operaciones de la SCC. Es necesario presentar evidencias claras de la actual contaminación. Si es posible, se deben correlacionar incidencias de casos de salud que ocurran con frecuencia en las zonas. Por ej. medir los índices de cáncer en Tacna o en zonas directamente afectadas. Al mismo tiempo, la región debe promover la construcción de un portal en internet donde este reporte este disponible. Además, este portal debe servir como una central de denuncias, donde sean registradas todas las incidencias atribuíbles a la contaminacion ambiental de la explotación minera. Es importante centralizar aquí toda la información posible: reportes, fotos, videos, entrevistas con los pobladores, etc. La región tiene dinero del canon para proyectos de investigación. Pues bien, este es un proyecto multidisciplinar bastante viable y que tiene una vital importancia en nuestro medio;

2) El Ministerio Público debe ser accionado en los casos que sea pertinente una reparación. Este asunto, aún cuando puede ser colocado como argumento en la mesa de diálogo, debería caminar por sí sólo y ejecutarse de manera independiente, pues su gravedad así lo amerita. Las reparaciones deben ser altas pues es necesario sentar precedentes, debido a la gran cantidad de compañias mineras operando en el país. No debe existir el miedo de ahuyentar la inversión. La inversión debe siempre ser bienvenida, desde que no atente a la vida de los peruanos. Hay muchas empresas responsables afuera que quieren invertir aquí;

3) Se debe evaluar técnicamente y de manera exhaustiva el EIA, y verificar si las acciones previstas son suficientes para proteger el medio ambiente regional. De ser así, puesto que el EIA puede prometer todo, lo más importante es llevar adelante una fiscalización seria, transparente, contínua, y principalmente alejada a la corrupción. En casos donde no se cumpla con lo prometido, el marco legal debe proteger a la región con indemnizaciones realmente altas.

Por último, personalmente pienso que éstos asuntos deben tratarse con la seriedad del caso. Yo pediría que los políticos locales por favor se abstengan de pedir hospitales, carreteras, plazas, o demás limosnas como parte de la mesa de diálogo. Para ello tenemos canon y regalías, que vergonzosamente se devuelven al tesoro año tras año. Estos pedidos absurdos le quitan total seriedad al proceso, y lo que es peor, no resuelven los problemas fundamentales. 

Es necesario crear un ambiente donde todos seamos beneficiados. La minería hace parte importante de nuestra economía. Entretanto, debemos proteger nuestro medio ambiente, y  preservar los limitados recursos con los que contamos. Esperemos que la mesa de diálogo termine en acuerdos que realmente beneficien a la región.