Washington y Moscú sellan un pacto por el que rechazan un ataque militar y se comprometen a ceñirse a la vía política.
Estados Unidos y Rusia han alcanzado la mañana del sábado un acuerdo en el que establecen los pasos a seguir para destruir el arsenal químico sirio y renunciar a la vía militar. El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y su homólogo ruso, Segei Lavrov, presentaron de forma conjunta ante la prensa en Ginebra el plan de desarme, que culmina las intensas negociaciones que se han prolongado durante tres días en Suiza. En el plazo de una semana, Damasco deberá presentar un listado completo y detallado de su arsenal químico.
“Estados Unidos y Rusia han acordado que no hay una solución militar. La solución tiene que ser política”, anunció Kerry.
Los principales puntos del acuerdo de principios son los siguientes:
1. EE UU y Rusia han llevado a cabo una evaluación conjunta del tipo y cantidad de armas químicas sirias.
2. Plazos. La eliminación debe hacerse “lo antes posible” y “de forma segura”. Siria tiene una semana para entregar una lista completa en la que se detalle su arsenal. Los inspectores internacionales deben estar en Siria como muy tarde en noviembre. La destrucción de todas las armas químicas debe haberse completado a mediados de 2014.
3. Se establecen procedimientos extraordinarios en la implementación de la convención de armas químicas.
4. Rusia y EE UU acuerdan la supervisión “inmediata” y “sin restricciones” de todos los lugares que albergan armas químicas.
5. La destrucción tendrá lugar fuera del territorio sirio «si es posible».
6. El proceso se llevará a cabo con el apoyo logístico y administrativo de Naciones Unidas.
De no cumplirse los puntos del acuerdo, se activará el capítulo siete de la carta de Naciones Unidas que contempla el uso de la fuerza siempre y cuando lo apruebe el Consejo de Seguridad.
Kerry, al frente de la delegación estadounidense llegó a estas conversaciones afirmando que la crisis en Siria «no es un juego» y que el acuerdo al que esperaba llegar con su contraparte rusa debía ser completo, fiable, práctico y capaz de ser implementado en un periodo aceptable. Además, consideró como punto esencial que el acuerdo sobre la remoción de armas químicas incluyera sanciones en caso de que el régimen de Bachar El Asad, una exigencia a la que EE UU ha aceptado renunciar temporalmente.
La utilización de armas químicas en Siria, consideradas como armamento de destrucción masiva, ha sido documentada en los últimos meses de la guerra civil que persiste en Siria. Al respecto, una comisión de inspectores de la ONU, a la que el Gobierno sirio permitió la entrada al país el pasado mes, hará público el lunes próximo su informe sobre su misión, durante la que pudo visitar distintos lugares donde se ha denunciado ataques con armas químicas.
El mayor de ellos fue el registrado el pasado 21 de agosto en la periferia de Damasco, del que Moscú acusa a los grupos armados rebeldes, mientras que Washington responsabiliza al régimen sirio sobre la base de diversas pruebas con las que dice contar.
Cortesía: El País