Monseñor Marco Antonio Cortéz Lara presidió la misa en la catedral a donde asistieron los devotos de 89 cruces, que previamente hicieron una procesión por la avenida Bolognesi.
(Foto: Radio Uno)
El monseñor Marco Antonio Cortéz Lara encabezó la procesión de las 89 cruces que recorrieron en procesión la avenida Bolognesi hasta llegar a la catedral de Tacna donde el obispo presidió la misa central.
Aquí un breve extracto de la homilía.
«Quiero purificar una fiesta pagana en mayo precisamente, y con esto quiero introducir la fiesta de la Santa Cruz (…) quiero decir no olvidemos que adoramos a quien murió por nosotros sufriendo en una cruz»
«Dice San Pablo en la primera lectura nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro señor Jesucristo, en él esta nuestra salvación, vida y resurrección, él nos ha salvado y nos ha liberado. Pues nuestra victoria y nuestro éxito no radica en nuestras obras pues no existe una auto redención, el hombre no se redime a sí mismo, no se salva a sí mismo, ni se salva por actos religiosos, se salva por que confiesa, porque cree y porque vive (…) no puede haber una mera confesión pública sin la firmeza de la fe ni la vivencia y la coherencia de la vida».
«De alguna manera la fiesta de la cruz nos cuestiona, la fiesta de la cruz nos interpela porque si bien es cierto ahora hacemos ese derroche y esa expansión de una religiosidad tan arraigada en el corazón de los cristianos pero no es ella sola, no se sostiene, no puede sostenerse una expresión religioso sin la fe ni sin la vivencia de la fe, porque así lo dice San Pablo nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro señor Jesucristo, y más adelante dirá dios me libre, dios me salve, dios me cuide, sino he de gloriarme en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual él está crucificado para mí y yo para el mundo.
«Por lo tanto nosotros queridos hermanos y hermanas, queremos glorificar a Dios en la cruz y queremos gloriarlo, poner la confianza en el señor, y no en nuestras obras, no en nuestros actos, no en lo que nosotros podamos hacer. Es importante claro que es importante, pero lo más importante es que haya esa verdadera realidad, que el pueblo de Dios, que nosotros como pueblo de Dios, sepamos ofrecer la ofrenda grata de nuestro sacrificio, de nuestra entrega, de nuestra vida, de nuestra coherencia, de nuestra unidad, de fe y vida, manifestaciones religiosas con la fe y con la vida, no una cosa sin la otra, no manifestaciones que pueden alardear de riquezas cuando no hay una verdadera coherencia de vida».
«No nos podemos nosotros engañar, no podemos nosotros pensar que las costumbres es parte del evangelio, tamaña necedad, equivocada idea, pretensión vana, pensar que unas tradiciones imponen unas costumbres, cuando esas tradiciones no pueden estar con la fe, se tiene que ir purificando, se tiene que ir adecuando, se tiene que ir haciendo esa realidad. En la que verdaderamente la caridad y el amor a Cristo y el amor a los hermanos este aquí, sea la fuente sea esa y no otra, no podemos instrumentalizar ni la cruz ni ningún signo religioso, no lo podemos convertir en un ambulante, no lo podemos convertirlo una cosa que nos de suerte y que sobando ya algo vamos a obtener lo que queremos. Yo no me acerco a Dios por sus cosas, yo no me acerco a Dios por lo que me da, me acerco porque lo amo, porque lo quiero, porque lo reconozco como mi salvador, porque lo reconozco como mi Señor, porque es el camino, la verdad y la vida, y lo que él me dé y lo que no me dé no puede condicionar mi fe».
«Dios no es una cábala, no nos acercamos a Dios para tener más suerte, no nos acercamos a Dios para tenerlo como si fuera –perdón por lo que voy a decir- como si fuera un ekeko. Dios nos ha liberado con la cruz, por eso podemos pensar en este momento si verdaderamente yo le doy gloria a Dios o le doy una gloria vana».
CRUCES NO SERÁN SACADAS DURANTES FIESTAS
El obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, monseñor Marco Cortez Lara, dispuso que las cruces no sean sacadas durante las actividades que no tengan contexto religioso durante todo el mes, con el fin de evitar que se distorsione la festividad de las cruces,
De esta manera se busca evitar distorsionar la fiesta religiosa. Asimismo indicó que si quieren hacer otro tipo de actos que lo hagan pero sin la presencia de la santísima cruz la cual deberá permanecer en los templos o las viviendas.
Advirtió que si los alferados, que suscribieron una carta de comprometiéndose a asumir su pedido, serán sancionados.