Internacionalista Rodríguez Mackay indicó que la foto de un Trump con mascarilla denotaba derrota, pero de no usarla dará un mensaje de no aprender del COVID-19.
Donald Trumpo positivo a COVID-19.
La ventaja del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, se amplió a 14 puntos frente al presidente Donald Trump, según una encuesta de intención de voto publicada este domingo y realizada después de su primer debate, el 29 de septiembre, pero antes de que el mandatario anunciara su positivo en COVID-19.
Para el internacionalista Miguel Angel Rodríguez Mackay, la salud de Trump será crucial en los comicidios. “Si el presidente Trump tiene una recaída COVID-19 y termina en cuidados intensivos va a terminar lapidado, pero si supera y se muestra viril, él puede usar la variable de la fortaleza física y usarla como caballito de batalla”, comentó.
Si bien refirió que Trump fue franco en reconocer que se sentía mal y por eso fue al hospital, “no era que fue forzado” y lo segundo, “la invocación y considerando que su mejoría es un milagro y la religión impacta mucho en los ciudadanos de a pie”.
No debe quedar de lado que Trump es conocido como uno de los presidentes a nivel internacional que ninguneó al temible virus, posando sin mascarilla e incluso mostrándose a favor del dióxido de cloro como posible cura.
“Vino la crítica por la falta de un planteamiento lógico ante el COVID-19 y ahora que este infectado lo ha puesto ante una situación más vulnerable faltando pocos días para las elecciones y esta vulnerabilidad de ser llevado a un hospital no es bueno para Trump tanto así que recientemente salió en video y a dar unas vueltas para mostrar virilidad”, mencionó el especialista.
Según el internacionalista, las cifras van en 53% de aprobanción para Biden, y 39% para Trump, pero todavía va a depender de la salud del presidente, “la foto de Trump con mascarilla puede ser la foto de un presidente derrotado y si se rehúsa a usarla será lapidado porque no habrá aprendido”, agregó.
Siendo así, dijo que en el próximo debate ya no veremos un fuego cruzado porque hay un enfermo, veremos a un Trump más pausado y a un Joe Biden estadista hablando de pandemia de lo que él habría querido hacer y de lo que no hizo Trump, ahí está el giro de la dinámica del segundo debate”, aseveró.
El próximo debate presidencial está programado para el 15 de octubre. El primer debate vicepresidencial entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Mike Pence está fijado para el 7 de octubre.
