El Ministerio Público reabrió las investigaciones en torno a la presunta comisión de daños al medio ambiente en Puno y en la provincia de Tarata, relacionados a la ejecución del proyecto Vila Vilavilani II, del Gobierno Regional de Tacna.
El procurador del Gobierno Regional de Puno, Santiago Molina, dijo a Radio Uno que se trata de la reapertura por parte de la fiscalía superior de dicho distrito fiscal.
“Es una disposición de la Fiscalía Superior de Puno, que deja sin efecto la disposición de primera instancia, que declaraba no ha lugar a formalizar investigación preparatoria por el ilícito de alteración al ambiente, refiriendo que no se había agotado la investigación y que eran necesarios elementos de convicción, como solicitar informe al gobernador, al Proyecto Especial Tacna, respecto de que si en el expediente obra o no la autorización otorgada por Serfor”, explicó.
Refirió que el proyecto Vilavilani II incluye la ejecución de algunas obras que alterarían el medio ambiente debido a la observación que el expediente de obra no contaría con el visto bueno de la autoridad forestal.
Molina también cuestionó el actuar de la Fiscalía de primera instancia por archivar la denuncia basándose sólo en una constatación fiscal, y sin solicitar informes al Proyecto Especial Tacna, al Gobierno Regional de Tacna ni a la OEFA Puno.
“La zona está compuesta de bofedales y humedales, y estos necesitan una protección especial”, dijo.
“Con la construcción de la bocatoma, con la ejecución de esa obra, se está causando un daño tremendo al ambiente de la zona, con la destrucción de bofedales y humedales y esa conducta se encuadra dentro de los supuestos previstos por el artículo 310 y 313 del Código Penal”, agregó.