Más de 50 familias, incluidos niños y ancianos, de la comunidad campesina de Tonohaya, decidieron desde el martes ocupar los terrenos que se les ha designado en Pampas de Jaguay – La Rinconada.
Las familias afectadas por el volcán Ubinas y las lluvias torrenciales en la zona llegaron hasta la sede del Gobierno Regional de Moquegua para solicitar la instalación de servicios de agua y luz, así como el retiro de invasores en la zona.
«Ya no teníamos dónde habitar y ayer tomamos la decisión de ocupar nuestros terrenos en Pampas de Jaguay, pero no tenemos agua potable», manifestó uno de los pobladores.