La tarde del 8 de febrero de 2019, un huaico de inmensas proporciones arrasó el centro poblado de Mirave en la provincia Jorge Basadre. Dos personas fallecieron y más de 300 familias quedaron sin hogar.
Luego de la tragedia incluso arribó el presidente de turno, Martín Vizcarra. A los damnificados les prometieron una mejor calidad de vida mediante un reasentamiento, en tanto módulos llegarían a la brevedad y alimentos no les faltaría para sobrevivir.
Pero «a la fecha el pueblo de Mirave está abandonado por el Estado, está abandono por las autoridades», aseveró Augusto Guzmán Meléndez, exalcalde de Mirave.
La exautoridad refirió que a tres años de la tragedia, los pobladores se cansaron de aguardar un reasentamiento y comenzaron a ocupar sus antiguas viviendas e incluso ya cuentan con energía eléctrica.
Recordó que, los afectados fueron llevados a viviendas prefabricadas instaladas en Alto Mirave a raíz de un primer huaico ocurrido en 2015, pero dicho sector a la fecha carece de servicios básicos incluso el agua potable es entregada por horas en una cisterna que llega cada dos días.
El huaico de 2019 fue cinco veces mayor que el ocurrido en 2015; no obstante, a raíz de aquel primer golpe a Mirave, fue aprobado un presupuesto de 25 millones de soles destinado a un reasentamiento para 236 pobladores, pero en aquel entonces “el consejo provincial de Jorge Basadre no aprobó la zonificación”.
Ante el segundo huaico la población se negó a retomar el proyecto pues a la fecha hay quejas de que el número de afectados creció en comparación al 2015. Además, ahora existe desacuerdo con Pampa Chapolla que fue elegido para el reasentamiento ya que dicho lugar no estaría en jurisdicción de Ilabaya.
