Tras la protesta protagonizada por cinco asociaciones del distrito de Pocollay, que ayer llegaron a la puerta del municipio para exigir la conclusión de la obra de instalación de redes de agua y desagüe; el alcalde de esta comuna Fausto Foraquita Mendoza, pidió comprensión a los pobladores y señaló que este es un problema que se arrastra desde hace varios años.
Foraquita, sostuvo que la gestión anterior no dejó ningún proyecto relacionado a la instalación de estos servicios básicos, para las cerca de 200 familias que viven en el sector de Sobraya.
"En el año 2006 se inició una obra parcial de agua potable, para pocas viviendas, pero esto quedó paralizado, sin que exista un expediente técnico para el inicio de este plan integral. Nosotros estamos iniciando este proyecto, por eso estamos pagando piso", dijo el burgomaestre.
El alcalde distrital, añadió que además el proyecto de instalación de redes de agua y alcantarillado que se inicio en su gestión, fue observado por la Empresa Prestadora de Servicios, por tratarse de una zona agrícola.
"Este es otro aspecto que originó el retraso del proyecto, porque nos hemos visto obligados a elaborar un plan de desarrollo urbano, para que estos sectores sean considerados como una zona de tratamiento especial, porque además de ser un sector turístico, también tiene carácter de zona residencial", explicó Foraquita.
La autoridad edil explicó también que no se puede realizar obras de menor envergadura en la zona, puesto que el Sistema Nacional de Inversión Pública impediría realizar una intervención en un periodo de 10 años.
"Si nosotros hacemos ahora una pileta pública, en 10 años no podremos hacer ninguna obra más de ese rubro en esas zonas y terminaríamos perjudicando a la población" sostuvo.
Para intentar dar solución a la problemática, el alcalde se comprometió a la conformación de dos comisiones una de funcionarios y una de pobladores para que en un plazo promedio de 30 días se de inicio a la obra.
