El abogado Luis Ramos advirtió que el fiscal Luis Enrique Sotomayor no estaría cumpliendo un papel idóneo en el caso que él representa respecto al delito de hurto agravado y desfiguración de rostro en agravio de Carolina Villar y Ricardo Esquivel, respectivamente.
El letrado incluso solicitó que el Ministerio Público designe a otro fiscal a fin de garantizar una idónea investigación. Alegó que Enrique Sotomayor solo consideró hurto agravado más no desfiguración de rostro pese a que fue adjuntado un nuevo certificado médico legal que refuta los 7 días de incapacidad dictados en primera instancia para el agraviado.
Según la información, el 4 de marzo la pareja de afectados estuvo en la discoteca “La Zona”, ubicada en la Av. Leguía, en donde sindicaron de hurto de celular y 6 mil soles a una mujer a quien increparon, pero el hermano de esta habría perpetrado el ataque en respuesta. Al respecto, el abogado refiere que el fiscal no dispuso un pedido de prisión preventiva bajo alegato de no preexistencia del teléfono y dinero.
El abogado aseguró que fue presentado el recorrido del celular, «desde la discoteca hasta la vivienda de la sindicada». Siendo así, incluso brindó la dirección de la misma y argumentó que esta llevó lo hurtado a dicho lugar para luego acudir a la comisaría en busca del detenido.
“Hemos presentado la cuenta de Gmail para que hagan la geolocalización, pero no nos llama la Policía ni Fiscalía” aseveró a la vez de referir que en la comisaría de la jurisdicción le informaron que el fiscal no emite disposición alguna, pese a existir peligro de fuga ya que los sindicados “son del norte del país”.
A la vez informó que, como medios probatorios de la existencia del dinero, fue adjuntado boletas de compra y venta por encima de 2 mil soles. Además de recibos sobre un préstamo de fines de febrero por 5 mil soles.
Para el letrado existe un concurso de delitos que ameritan una orden de prisión preventiva pues además aseguró que los denunciados “tienen antecedentes por hurto agravado, hurto de autopartes y receptación” que se suman a la desfiguración de rostro que el fiscal no consideró antes de disponer la liberación de quienes “ni siquiera dieron versión y se acogieron al derecho de guardar silencio”.
“Deja en orfandad jurídica a mi patrocina en indefensión total, hemos presentado ampliación de denuncia y pedimos el cambio de fiscal, no hubo objetividad”, agregó.