La Municipalidad Distrital Gregorio Albarracín Lanchipa no se hizo cargo hasta la fecha de las atenciones médicas ni de la recuperación de la salud de Jacobo Canales Espinoza, un padre de familia que el sábado 19 de marzo fue atropellado por una camioneta de la policía municipal.
El sábado 19 de marzo, Jacobo Canales se dirigía a recoger a su menor hijo. Se desplazaba en su moto por la avenida La Cultura cuando fue embestido por una camioneta de la policía municipal en el cruce con la avenida Simón Bolívar. Lejos de ser socorrido, el conductor de la camioneta se desentendió.
Desde entonces estuvo internado en el hospital Hipólito Unanue, donde le diagnosticaron tres heridas expuestas en la pierna derecha. A pesar de la gravedad de sus lesiones, la gestión municipal del alcalde Freddy Huashualdo no se acercó a preguntar por la salud del padre de familia.
Este lunes fue dado de alta. La preocupación de Jacobo Canales Espinoza es la operación urgente que necesita en el pie derecho por la fractura de huesos, y el costo económico que representa, y los seis meses que le han previsto para su recuperación. Además, le impide continuar con su trabajo en un restaurante, lo que afecta al sustento de su hijo.
“Necesito trabajar por mi hijo. Mi hijo depende de mí. No lo puedo dejar desamparado”, dijo.
De otro lado, Alex Choquecahua, abogado del motociclista, señaló que el conductor de la camioneta de la policía municipal ha responsabilizado a Jacobo Canales del accidente, aun cuando el motociclista tenía la preferencia en la vía.
Asimismo, precisó que la responsabilidad civil del hecho recae sobre el conductor de la camioneta, la municipalidad Gregorio Albarracín y el propietario de la camioneta que es alquilada a la comuna.
Por lo pronto, están a la espera del resultado de los peritos sobre accidentes de tránsito y el registro de las cámaras de vigilancia de la zona.
