Durante labores de búsqueda de Priscila Bravo Álvarez de 26 años, una chompa fue hallada durante la excavación realizada en un predio del distrito de Calana en la avenida Los Ángeles propiedad de Benjamín Batallanos, pareja de la joven desaparecida desde el 29 de abril.
El lugar fue informado por Batallanos a la PNP como último escenario en el que estuvo junto a Priscila el 29 de abril del 2022. Según el investigado, la joven salió de casa para recargar saldo a su celular no volviendo más a casa.
El inmueble usado en parte para la crianza de gallos de pelea fue allanado en el día 40 de la desaparición. El despliegue fue ejecutado antes de las 7:00 a. m. por equipo especial de la PNP integrado por agentes de la unidad de Homicidios de Lima, la Unidad Canina de Arequipa y Departamento de Investigación Criminal de Tacna, encabezados por los fiscales Virginia Salas, Isabel Mendoza e Hilario Cáceres.
Yaco y Scott, canes usados en la búsqueda de personas, rastrearon la posible ubicación de un cuerpo motivando que retroexcavadora trasladada a la zona reanude trabajos iniciados minutos antes tras el primer indicio alertado por los perros que olfatearon los exteriores siendo Yaco quien detuvo su búsqueda sobre la tapa de un buzón de silo en la parte externa del ingreso posterior de la propiedad, en la calle Caramolle.
Minutos antes del primer hallazgo, Sarife Bravo Álvarez expresó no creer que el cuerpo de su hermana Priscila se encuentre en el predio de Benjamín Batallanos y que este buscaba desviar la atención de la PNP. A la vez reafirmó que la pareja de Priscila es el autor de la desaparición siendo él la última persona en verla con vida el 29 de abril y además de tener antecedentes de violencia familiar.
