El 12 de julio a las 6.36 p. m., se registró un sismo de magnitud 5.4 con epicentro a 41 km al oeste de Omate, en la región Moquegua, a una profundidad superficial de 18 km, el cual fue percibido, junto a una serie de réplicas posteriores, en las regiones del sur del país.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) explicó que los sismos ocurridos en Moquegua están asociados a la reactivación temporal de un tramo de la falla tectónica denominada Omate. Del mismo modo, menciona que el comportamiento dinámico de los volcanes Ubinas, Huaynaputina y Ticsani en la región Moquegua, además del resto de colosos activos en el sur peruano, no ha presentado cambios vinculados a una eventual reactivación.
“No existe vínculo de esta actividad sísmica en Moquegua con una posible erupción volcánica. En este caso, se trata de un sismo principal con magnitud M5.4 asociado a la reactivación temporal de una falla tectónica. Exhortamos a la población a informarse y compartir solo información oficial, la cual, tanto para el caso sísmico y volcánico, es emitida en el país por el IGP”, advierte Hernando Tavera, presidente ejecutivo de esta institución.
De igual manera, el IGP manifiesta que estos eventos no guardan relación con un posible gran sismo y posterior tsunami, los cuales se presentan frente a la zona costera. Al respecto, Tavera explica que, si bien se ha identificado una zona de acumulación de esfuerzos que podría dar origen a un sismo que impactaría en la región sur del Perú, el origen de este sismo estará vinculado directamente al proceso de subducción o choque de placas y no a la dinámica de fallas tectónicas, tal como viene ocurriendo en el presente caso.
¿Por cuánto más persistirá esta actividad?
La actividad sísmica vinculada a la reactivación de fallas tectónicas perdura horas, días o, incluso, semanas. “Las fallas son sistemas dinámicos locales que están sometidos a procesos de acumulación de esfuerzos. Cuando una falla se reactiva da lugar a sismos de foco superficial y magnitudes moderadas. Estos sismos, al presentar su foco cerca de la superficie, producen altos niveles de sacudimiento del suelo. La actividad sísmica que se genera suele perdurar hasta cuando dichos esfuerzos presentes en la falla se liberan completamente, tiempo que no es posible determinar”, agrega Tavera.
Como consecuencia, el IGP recomienda a las autoridades realizar las acciones de prevención y respuesta necesarias en las zonas afectadas por estos sismos, además de divulgar la información científica oficial generada por el IGP a fin de evitar confusión y zozobra en la población.