Tras conocerse el enfrentamiento sangriento en Chala –Arequipa que dejó como saldo al menos 4 fallecidos y una quincena de heridos, el presidente Alan García subrayó hoy que el Gobierno no se pone de perfil para enfrentar a la minería informal que esclaviza niños y jóvenes, además de envenenar ríos y contaminar el medio ambiente.
"Eso me parece una cobardía. El Estado tiene que demostrar que tiene principios y que quiere defender los temas", declaró a periodistas, a su salida del Museo de la Nación, donde asistió al velorio de la intérprete de música criolla, María de Jesús Vásquez.
El jefe de Estado dijo que el país debe comprender que el Gobierno no está luchando contra trabajadores, sino que quiere evitar la existencia de una "minería informal que envenena los ríos, destruye el medioambiente, esclaviza jóvenes y niño y que ocasionan desastres" por su falta de tecnología.
Tras indicar que por esta actividad, de la que se enriquecen unos pocos, el mundo ve al Perú como un país un poco atrasado, recalcó que el Ejecutivo no se opone al trabajo minero, pero formalizado.
"Que el Perú sea testigo. Nosotros no nos ponemos de perfil, podríamos dejar que esta gente siga sacando oro, en venerando muchachos, o envenenando niños, prostituyendo a muchísimas personas en esa zona", puntualizó.
García Pérez consideró que en Madre de Dios viene ocurriendo una situación realmente atroz para la naturaleza, al punto que los ríos están teñidos del color del mercurio.
"Es dramático y esto no solo en nuestro país, llega hasta el Brasil y podemos ser en cualquier momento juzgados internacionalmente por permitir una actividad desordenada", anotó.
Mencionó que, por mucho tiempo, se ha intentado que estos mineros, que poseen mucho dinero, son dueños de dragas y denuncios, procedan con formalizarse y tecnificarse, además de poner fin a la esclavización de jóvenes y niños, pero usan sus recursos para poner a los trabajadores como carne de cañón.
Comentó que llevan a jóvenes de Puno a esta zona el país a trabajar con mercurio y envenenarlos, a través del método del "cachorreo", es decir, trabajar toda la semana para el dueño y obtener un día quedarse con lo que pueda encontrar.
"Queremos que ellos tengan sus derechos, se formalicen. En el Perú todos tienen derecho a trabajar pero formalmente y respeto al medio ambiente", manifestó.
Advirtió que, al estar a un año de las elecciones, se pueden ponerse a favor de cualquier cosa con tal de sacar algunos votos.
"No voy a caer en esos tema de señalar intereses políticos, los verdaderos culpables son esos mineros informales medianos, a los que se les ha permitido pasar dragas, artefacto importante que pasa sin permiso", aseveró.
Al tiempo de descartar cualquier tipo de diálogo con quien desea mantenerse en la informalidad, ratificó que junto al ministro del Ambiente, Antonio Brack, demostrará que el Estado tiene pantalones y puede decomisar o hundir esas bragas para evitar que sigan contraminando.
De otro lado, el presidente García dijo no creer que se produzca un paro policial en el país, porque el Gobierno ya entregó un bono a los miembros de las fuerzas del orden, y señalado el plazo para ver de qué manera se solucionan los problemas de dicho sector.
Pero, reafirmó que las mejoras salariales en el sector policial tienen que darse a cambio de un mejor servicio a la población.
"Todos tienen derecho al paro, salvo quienes tienen armas porque en ese caso sí el Estado tendría que permanecer arrodillado frente a los que tienen capacidad de coaccionarlo mediante las armas y eso no lo vamos a permitir", expresó.
El presidente García formuló estas declaraciones luego de asistir al velorio de la cantante criolla María de Jesús Vásquez, que se realiza Museo de la Nación, en el distrito de San Borja.
Cortesía: Andina