En la actividad por los 93 años de retorno a la heredad nacional, personal de Seguridad de Estado no pudo evitar que algunos asistentes a la Procesión de la Bandera muestren su descontento con el presidente Pedro Castillo quien casi llegando al centro cívico de Tacna recibió pifias y hasta un huevo le fue lanzado.
Fue captado cuando le limpiaban el saco mientras otro grupo de seguridad con sombrilla en mano evitaba que más objetos puedan ser arrojados. Este hecho habría causado que el mandatario se ausente de la ceremonia por unos minutos generando descontento pues el pabellón aguardaba para ser izado.
Mientras el Ejército detenía el izamiento, personas en lo alto de un edificio de la calle Hipólito Unanue captaron al mandatario descendiendo de un vehículo junto a la primera dama quien le acomodaba lo que -según asistentes- sería un nuevo saco para retornar al pie del arco parabólico.
El presidente se marchó en medio de gritos de rechazo debido a la demora. Luego se dirigió al Teatro Municipal de Tacna para ser parte de la sesión solemne en la cual el alcalde provincial Julio Medina le entregó el expediente técnico de obra de agua y desagüe para el programa de vivienda Señor de los Milagros. Durante su alocución, la autoridad de Estado no se pronunció al respecto.