El avión desarrollado para funcionar con energía solar realizó esta mañana su primer vuelo desde el aeropuerto de Payerne, en Suiza, informó el portal de noticias El Milenio.
El proyecto pretende dar la vuelta al mundo en un avión de escaso peso y cuya única fuente de energía es el Sol, gracias a unas placas solares que cubren completamente las alas del aparato.
De momento, esta primera prueba pretende verificar los cálculos de vuelo llevados a cabo por los ingenieros.
El encargado de pilotar el prototipo de avión ha sido Markus Scherdel y la duración del vuelo, han explicado desde Solar Impulse, es de 87 minutos.
El avión alcanzó una altitud de 1,200 metros, lo que ha permitido comprobar si los cálculos matemáticos y las simulaciones realizadas hasta el momento son correctas.
Según explicó el piloto al bajar del avión, "este primer vuelo ha sido un momento muy intenso, después de siete años de investigación, pruebas y perseverancia".
El avión diseñado por Solar Impulse es muy ligero, apenas tiene un peso de 1,600 kilos (un Boeing 747 cuando despega pesa más de 400,000 kilos) y una envergadura de 60 metros.
Sus alas están totalmente recubiertas de células fotovoltaicas, en total 12,000, que le permiten aprovechar la energía solar para volar.
Está fabricado en fibra de carbono y posee una batería de polímeros de litio de unos 400 kilos que le permite acumular suficiente energía durante el día para poder volar de noche.
El equipo de Solar Impulse está formado por 70 personas y 80 patrocinadores, que trabajan juntos desde hace más de seis años para conseguir dar la vuelta al mundo en un avión movido únicamente con energías renovables.
Cortesía: Andina
