El Gobierno Regional de Tacna tiene mucho que explicar sobre la desaparición de unos asientos vehiculares donados por Aduanas el 2006. El caso implica a funcionarios del albergue para menores.
El jefe de Órgano de Control Institucional del GRT, César David Escurra Zúñiga, dirigió en noviembre del año pasado un oficio al gerente general del Gobierno Regional de Tacna, Fermín Noel Salazar Ocola, informándole sobre el hecho y dándole un plazo de diez días hábiles para implementar las recomendaciones para esclarecer el caso. Sin embargo, todo indica que hasta ahora poco se ha hecho para profundizar el tema y sancionar a los presuntos responsables.
El Órgano de Control Institucional del GRT tras una investigación concluida a fines del año pasado, detectó la desaparición inexplicable de 10 asientos para automóviles valorizados en 837 soles, y que fueron donados por la Intendencia de Aduanas de Tacna al Gobierno Regional, el mismo que las aceptó con resolución Nro. 490-2006. Estos fueron enviados a la Aldea San Pedro para su uso, sin embargo, OCI detectó que estos nunca se habían instalado en los vehículos que maneja la entidad protectora de menores en abandono.
Las declaraciones brindadas por los trabajadores de la Aldea San Pedro a OCI fueron contradictorias. La directora de la Aldea, Trinidad Cruz de la Cruz precisó que los asientos fueron recepcionados del Gobierno Regional por el subdirector y el chofer de la Aldea, quienes fueron "casi de inmediato" a colocarlos en la combi de placa QK-2678.
El subdirector de la Aldea, Gonzáles López Negrón, afirmó que los asientos donados fueron llevados a una tapicería para que sean colocados en la combi mencionada por Trinidad Cruz. Sin embargo, señaló que al recibir el trabajo no se percató si los asientos colocados eran los donados por Aduanas. El chofer de la Aldea, Juan Cabrera Mendoza, declaró a OCI que los asientos colocados en la tapicería no corresponden a los que entregó el Gobierno Regional de Tacna tras su donación por Aduanas. Cabrera señaló que informó verbalmente a la directora Trinidad Cruz, quien "no recibió explicación y/o aclaración alguna".
Por último, el administrador de la Aldea Efraín Páucar Yarihuamán, manifestó que los asientos de la combi fueron confeccionados en un taller de la ciudad y donados por un tercero, hecho que puso en conocimiento a Trinidad Cruz de la Cruz.
OCI estableció la inexistencia de los asientos donados al Gobierno Regional, concluyendo que "el titular de la Aldea y los niveles administrativos de ésta, dejaron de proteger y conservar los bienes donados, que le fueran asignados para el desempeño de sus funciones de manera racional, evitando su aprovechamiento".
