Ocho personas han conseguido salvar la vida tras estrellarse esta madrugada (hora española) un avión de la Air India en el aeropuerto de Mangalore, en el suroeste de India. El aparato, un Boeing-737, se salió de la pista de despegue cuando trataba de aterrizar, procedente de Dubai, y después estalló en llamas. Según la aerolínea, en el avión viajaban un total de 166 personas, de las cuales 160 son pasajeros, cuatro de ellos menores, y las seis restantes pertenecen a la tripulación.
Los equipos de rescate continúan con sus labores en busca de supervivientes del siniestro, dificultadas por el intenso humo que rodea el avión, por lo que aún no se ha podido determinar el número exacto de fallecidos. Todos los pasajeros del avión eran de nacionalidad india y la aerolínea ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro. El aeropuerto de Mangalore está localizado en una zona elevada y está considerado uno de los más complicados de India para los despegues y aterrizajes de avión. En los últimos días se han registrado lluvias muy intensas en el sur de la India.
Se trata del mayor accidente aéreo en el país asiático desde hace más de una década. El último gran siniestro tuvo lugar en julio del año 2000, cuando un Boeing 737-200 de Alliance Air se estrelló en un área residencial mientras realizaba un segundo intento de aterrizaje en la ciudad de Patna. Murieron alrededor de 50 personas.
En los últimos meses se han producido varias tragedias aéreas . El pasado 12 de mayo más de un centenar de personas murieron tras estrelllarse un avión, procedente de Sudáfrica, en el aeropuerto libio de Trípoli . Solo sobrevivió un niño holandés de diez años. El 10 de abril, 95 personas, entre ellas el presidente polaco y varios altos cargos del Gobierno fallecieron tras estrellarse el Tupolev Tu-154 en el que viajaban cerca de la ciudad rusa de Smolensk.
Cortesía: El País