La selección nacional de Estados Unidos no acababa de creérselo: la epopeya heroica de su participación en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 llegó a su fin en Rustenburgo el sábado por la noche, tras su derrota a manos de Ghana por 2-1 en la prórroga.
En el rostro de los jugadores estadounidenses podía leerse el desconcierto después de haber cedido dos goles, uno en los primeros compases del partido y otro en la prórroga.
Una vez más, la contienda adquirió un cariz similar al de los encuentros de la fase de grupos, aunque se saldó con un resultado totalmente distinto. "Habría sido demasiado. Los trucos de magia no pueden salir bien continuamente", apuntó el guardameta Tim Howard tras la derrota, en referencia a la reputación que se ha labrado el equipo de "reyes de la remontada" en Sudáfrica por los empates arañados a Inglaterra y Eslovenia (a 1-1 y 2-2) y la victoria in extremis contra Argelia que los aupó a la primera plaza del Grupo C.
Habría sido demasiado. Los trucos de magia no pueden salir bien continuamente.Tim Howard, arquero de Estados Unidos. En octavos de final, un gol de Kevin Prince Boateng puso por delante a Ghana en el minuto 5 y Landon Donovan convirtió el penal que igualó el encuentro en la segunda parte. Parecía que los norteamericanos se preparaban para repetir el guión de los partidos anteriores. Sin embargo, un zarpazo de Asamoah Gyan en el minuto 93 volvió a poner contra las cuerdas al equipo estadounidense. "No se puede empezar cada partido así", se lamentó Carlos Bocanegra ante FIFA.com a propósito de los primeros pasos dubitativos que ha dado el equipo sus últimos partidos, no hay que olvidar que Inglaterra y Eslovenia se adelantaron a Estados Unidos en los minutos 4 y 13, respectivamente. "En las ocasiones anteriores, presionamos sin cesar para remontar. Hoy hemos mantenido otro pulso con la suerte y lo hemos perdido. No hemos dejamos de luchar en ningún momento, pero no era nuestro día".
El curtido mediocampista Michael Bradley ha reconocido que llegó a pensar que el desenlace del choque de octavos sería similar al de encuentros anteriores. "Una vez más recibimos un gol muy pronto y una vez más lo dimos todo para meternos de nuevo en el partido", manifestó. "Con el 1-1, pensé que ya habíamos empezado a encarrilar la contienda y que acabaríamos ganando. Creamos buenas oportunidades, pero no fuimos capaces de aprovecharlas. Recibir otro gol recién comenzada la prórroga fue un buen golpe".
El segundo tanto resultó especialmente doloroso para la zaga estadounidense. "Ni siquiera sé de dónde salió ese balón largo, puede que de un despeje", comentó Bocanegra a propósito del cañonazo con efecto que Andre Ayew envió a Gyan. "Pero llegó justo por el centro, y al rival no le costó meterlo. Es frustrante. Hemos concedido demasiados goles como para progresar en la competición". También Howard ha mostrado su disgusto con las circunstancias que propiciaron el segundo tanto ghanés. "A estas alturas, recibir un gol así es frustrante", señaló. "No es posible que un rival pueda zafarse de esa manera de la defensa y marcar tan rápido… Los grandes también reciben goles, pero cuesta mucho metérselos. No ha sido nuestro caso".
Aun así, tanto Bocanegra como el central Jay DeMerit se congratularon por haber limitado las ocasiones a las Estrellas Negras, al tiempo que lamentaban la mala suerte de su eliminación. "Sólo crearon dos buenas ocasiones y las aprovecharon", declaró DeMerit. "El trabajo de la zaga consiste en limitar las ocasiones del rival. Creo que lo conseguimos. Cuando los ghaneses quebraron nuestra defensa, supieron sacar partido. Estamos muy decepcionados, por supuesto, porque si los hubiéramos frenado entonces no habrían tenido la más mínima posibilidad de ganar, que es de lo que se trata. Pero así son las cosas, y hay que resignarse y aceptarlo".
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