La selección Argentina, sin jugar bien, especialmente en el segundo tiempo, dejó atrás a México en octavos de final al derrotarlo por 3-1 con goles de Carlos Tevez, en dos oportunidades y Gonzalo Higuaín, y ahora se medirá nuevamente ante Alemania, en cuartos de final.
Argentina logró la clasificación en un partido en el que se llevó un premio demasiado grande ante una México que le plantó cara, que le dio la batalla en todas las trincheras del campo, pero que pecó de falta de maldad a la hora de buscar la portería adversa.
La albiceleste volvió a mostrar que su potencia de golpeo ofensiva es un arma temible que oculta las carencias que pueda tener el equipo en otras líneas, como la defensa.
Veinte goles anotados en los siete últimos encuentros, diez de ellos en el Mundial, son una estadística demoledora para un equipo acusado de no defender bien, pero cuya portería sólo ha sido perforada en dos ocasiones. Unas cifras que muestran que la Argentina de Maradona es puro ataque y que, con eso, buscará la final del Mundial.
¿La suerte del campeón?
Frente a la candidez mexicana triunfó la picardía argentina, que sacó un máximo rendimiento a sus escasas acciones, aprovechó lo poco que tuvo para llevarse un resultado exagerado, demasiado premio a su juego.
Los diridos por Javier Aguirre podrán incluso sentirse damnificados de un error arbitral, que concedió el primer tanto a Carlos Tévez pese a que estaba fuera de juego cuando remató de cabeza el tanto. Esa jugada cambió el signo de un partido que hasta ese momento estaba equilibrado.
Fueron los verdes los que habían dispuesto hasta ese momento de las mejores ocasiones. Carlos Salcido estrelló un balón en el travesaño a los 8 minutos y Andrés Guardado rozó el palo derecho de Romero al siguiente.
Los avisos de México mostraban que sobre el terreno Argentina tenía por primera vez en el Mundial un rival temible, un adversario capaz de hacer sombra al equipo que se viene paseando por Sudáfrica. Pero a poco que los de Maradona tomaron aliento, que Lionel Messi comenzó a hacer acto de presencia, el peligro cambió de lado. Y frente a los amagos verdes llegaron los golpes albicelestes.
Como de costumbre el rosarino estuvo en el origen del primer tanto, gracias a una asistencia magistral a Tévez, que se estrelló con Pérez. El balón rebotado cayó en las botas de Messi, que le saca provecho a todo y que se inventó una vaselina a la cabeza de Tévez.
Verse abajo en el marcador sacó a México del partido. Márquez vio una amarilla y el equipo, hasta ese momento bien plantado en el campo, se desdibujó. Fruto del desconcierto mexicano fue el segundo tanto albiceleste, nacido de un error de Osorio, que dejó el balón franco a Higuaín, que esquivó a Pérez y marcó su cuarto tanto en el Mundial, lo que le eleva a lo más alto de la clasificación de anotadores.
Argentina se marchó a los vestuarios encantada de la recompensa obtenida con tan poco esfuerzo y México agraviado por verse con tantos rasguños inmerecidos. La salida de Pablo Barrera por Adolfo Bautista en el descanso dio más profundidad al "Tri", que abrió el campo por la banda izquierda y dio trabajo a la defensa albiceleste.
Pero México siguió adoleciendo de falta puntería y, cuando parecía que podía poner en peligro a la defensa argentina se encontró con un tercer mazazo, otro golpe directo nacido de una genialidad de Tévez, que en la medular del área se revolvió para sacar un potente derechazo que encontró la escuadra de Pérez.
El partido estaba sentenciado y Argentina se dedicó a contemporizar mientras México agonizaba en su propia impotencia. Tuvo que venir un arreón de Javier Hernández, una jugada de fuerza y talento, una internada en el área que culminó con un fuerte disparo ante el que nada pudo hacer Romero, para el 3-1 final.
Argentina festejó un nuevo avance en este Mundial, marcado por un poder ofensivo letal.
Ficha técnica
Argentina 3: Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Nicolás Burdisso, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez (Javier Pastore, m.87), Javier Mascherano, Ángel di María (Jonás Gutiérrez, m.79); Carlos Tévez (Sebastián Verón, m.69), Lionel Messi, Gonzalo Higuaín
México 1: Óscar Pérez; Efraín Juárez, Ricardo Osorio, Francisco Rodríguez, Carlos Salcido; Giovani dos Santos, Gerardo Torrado, Rafael Márquez, Andrés Guardado (Guillermo Franco, m.61); Adolfo Bautista (Pablo Barrera, m.46); Javier Hernández
Goles: 1-0, m.26: Tévez; 2-0, m.33: Higuain; 3-0, m.52: Tévez; 3-1, m.71: Hernández
Árbitro: Roberto Rosetti (Italia), amonestó a Rafael Márquez.
Cortesía: Conmebol