Los seis hombres detenidos ayer sábado en Londres, sospechosos de "actos de terrorismo" en el marco de la visita del Papa Benedicto XVI, fueron liberados sin que se haya presentado ningún cargo contra ellos, anunció Scotland Yard la mañana del domingo (local).
Scotland Yard anunció el sábado el arresto de cinco hombres, de 26 a 50 años, sospechosos de haber "ordenado, preparado o inspirado" actos de terrorismo. Una sexta detención se realizó por la tarde de ese día.
Los cinco primeros sospechosos fueron arrestados al amanecer, en un depósito de la empresa Veolia Environmental Services, para la que trabajaban y que opera en el sector del Parlamento y de la abadía de Westminster, dos lugares que figuraban en el recorrido oficial del Pontífice.
No obstante, el Papa prosiguió su visita sin cambiar su programa.
"Nunca dimos gran importancia a esas detenciones", dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, que consideró "excesivos los comentarios de los medios", algunos de los cuales hablaron de "un complot musulmán para matar al Papa", o de la intención de los sospechosos de "pulverizar al Papa por medio de bombas ocultas en latas de basura".
Scotland Yard se negó a comentar el tipo de "actos terroristas" o la nacionalidad de los sospechosos, limitándose a indicar que no había hallado armas ni explosivos que hablen de un proyecto de atentado.
"Es posible que la policía haya actuado rápidamente como medida de precaución", dijo a "The Times" el ex director adjunto de operaciones especiales de Scotland Yard, Andy Hayman, expresando en voz alta una opinión emitida a título anónimo por varios funcionarios de los servicios de seguridad.
Cortesía: Andina
