Los panificadores formales de Gregorio Albarracín se sienten afectados por la mala imagen que se han ganado a causa de las intervenciones a panaderías informales en su jurisdicción, en las que la gobernación del distrito descubrió anomalías que van desde el uso de aserrín y afrecho en la elaboración de los productos hasta condiciones higiénicas precarias en los talleres artesanales.
Armandina Calderón, Presidente de la Asociación de Microempresarios Panificadores del Cono Sur, indicó que esta situación ya ha sido advertida por los otros dos grupos regionales organizados de su rubro, los cuales reúnen a empresas constituidas legalmente que cuentan con las respectivas licencias municipales.
"Utilizan aceite quemado, aserrín, afrecho, malogrando la calidad del pan, las autoridades deben tomar cartas en el asunto, antes cuando uno quería aperturar se inspeccionaba una y otra vez, y si era factible nos daban recién una licencia de funcionamiento", expresó.
Ahora, luego de firmar su asociación un convenio con los gremios representados por Adrián Zúñiga (Cercado) y Lorenzo Chamba (Cono Norte), pretenden firmar un acuerdo con la autoridad edil del distrito albarracino.
Su intención es que a través de este documento se logre intensificar las funciones de identificación de panaderías informales, así como se garantice la higiene en elaboración de los productos, precisó Calderón.
Asimismo, se plateará una estrategia para que los intermediarios no puedan encarecer excesivamente el pan; "Ni los precios ni pesos concertamos, puesto que hay panes que tienen más insumos que otros, los panes en general los vendemos a 8 por un sol, a veces una panadería entrega a vendedores que están ofreciendo a 6 por un sol, que es un pan común, y eso no puede seguir", dijo.
La Asociación de Microempresarios Panificadores del Cono Sur agrupa a 30 panaderías de Gregorio Albarracín, pero se sabe que adicionalmente funcionan irregularmente alrededor de 60, quienes ponen en peligro la salud e integridad física de los consumidores.