El último viernes en la final de fútbol femenino de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 entre Chile y México, se registró una protesta por parte de las jugadoras de «la roja» antes del encuentro.
Cuando la árbitra peruana Milagros Arruelo tocó el silbato, la jugadoras chilenas se sentaron en el césped en señal de protesta, recibiendo el apoyo de la afición.
La decisión de las seleccionadas chilenas se dio porque las arqueras Christiane Endler y Antonia Cavales, debieron regresar a sus clubes por acuerdos especiales con la federación chilena de fútbol.
Además, otras futbolistas tuvieron que regresar a sus clubes en España, dejando a Chile solamente con 13 jugadoras para disputar el encuentro final de la competencia.
La poca cantidad de jugadoras se hizo sentir, Chile cayó derrotado ante México, quién se coronó campeón en fútbol femenino de los Panamericanos.