Este martes 9 de enero se cumple un año de las masacres en Juliaca, ocurridas durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso. Al respecto, Alberto Quintanilla, excongresista por Puno, indicó que las versiones que ha venido dando el Ejecutivo es de inculpar a la población, sindicando desde autoeliminación hasta implicancia de «Los ponchos rojos», uso de «balas Dum Dum artesanales» y presencia de Bolivia mediante Evo Morales.
«No se ha avanzando más allá de lo que inicialmente avanzó la Fiscalía provincial de San Román», destacó Quintanilla acerca de las investigaciones hasta ahora realizadas, resaltando a la vez que el cambio de Fiscal de la Nación tampoco ha ayudado para acelerar la búsqueda de justicia.
«Se entendía que la fiscal Patricia Benavides había actuado en concordancia con Dina Boluarte para encubrir los hechos, pero tampoco han cambiado, ahora tiene la responsabilidad de investigar una instancia nacional nuevamente del Ministerio Público y no ha avanzado nada, hay citaciones para que familiares y algunos heridos implicados se presenten pero en Lima lo cual dificulta las investigaciones», agregó.
Para el exlegislador, la movilización de hace un año fue masiva por la igualdad y no hay duda que «volverá a repetirse y desplegarse. Y en el corto plazo muy poco se ha de esperar hasta que realmente se produzca la renuncia de Dina Baluarte o que el Congreso decida adelantarle las elecciones o haya un cambio real».
«El derecho a la igualdad también tiene un proceso que va durar bastante tiempo y es por eso que este es un problema que tal vez a los gobernantes de turno los lleve a pensar que ya Puno se cansó, Puno dejó de luchar yo creo que Puno sigue preparado y está ahora en un repliegue en un reflujo por la crisis económica por la necesidad de trabajar por las amenazas que hay, el recrudecimiento de la legislación que penaliza a los que se movilizan. La lucha no ha terminado, va a continuar», sentenció.