Sabino Coronado aseguró que se vio impedido de seguir camino con su vehículo por playa Llostay debido a que pobladores restringen el libre acceso con una cadena que va de lado a lado en la vía en donde además fueron plantadas dos pequeñas columnas de concreto que permiten colocar un candado.
«Está con candado ahí, no se puede pasar, eso viene desde hace muchos años atrás, a uno lo cholean (…) y para no tener problema caballero. También hay pitucos ahí», señaló el veraneante.
Según el agraviado, el fin de semana último al querer pasar un día en la orilla del mar, no pudo acceder a la zona menos ocupada por vehículos debido a que propietarios de viviendas en la zona se adueñaron de la vía pública. Es más, aseveró que una mujer apareció «con intenciones matonescas» negándole el paso y diciéndole: «señor, por favor tenga la amabilidad de retirarse porque esta es propiedad privada».
«Por favor, no hay pasada, usted no puede ingresar», le dijeron obligándolo a marcharse.
A fin de no entrar en una pelea, optó por irse, pero no dejando en el olvido el mal momento con esperanza de que la autoridad al igual que lo hizo con El Planchón, tome cartas en el asunto y recupere los espacios de libre acceso al no existir en Tacna playas privadas.
Mencionar que en la zona según fotografías también hechas públicas no solo por el veraneante sino también por el decano del Colegio de Abogados de Tacna, Edilberto Cabrera, se observa letreros de «Asociación de propietarios de Llostay» e «Ingreso de vehículos de propietarios y asociados». Pero, de acuerdo con el letrado, el cierre de calles es ilegal.
Se acabó el adueñarse de arena con sombras tras caso “Los pitucos del Planchón”
