De “incontrolable” han calificado la situación que se vive esta tarde en la provincia arequipeña de Islay. A más de 15 días de iniciadas las protestas y en medio de la fuerte represión policial, la población en pleno ha recrudecido su manifestación con la quema del palacio municipal y un local partidario del APRA para exigir el retiro definitivo del proyecto minero Tía María de la zona.
La amenaza de los miles de enardecidos pobladores es continuar su marcha rumbo a la comisaría del sector en clara respuesta a la represión sufrida esta mañana en que los policías lanzaron bombas lacrimógenas contra los protestantes desde un helicóptero ocasionando que más de 40 personas resultaran heridas.
Tras la pérdida de la tercera víctima en la zona de protesta, el cierre de las principales vías y la llegada de un fuerte contingente policial, los pobladores de Islay han dejado en claro que no retrocederán en su huelga y que sólo depondrán su protesta si el gobierno garantiza el cierre definitivo de cualquier intención de Southern de operar en la zona.
La fuerte represión de esta mañana también fue respondida por los manifestantes incendiando un camión cisterna de combustible que se encontraba en el terminal terrestre de Mollendo. Con este recrudecimiento no se descarta que en los próximos días la zona sur del país quede desabastecida de combustible y de alimentos provenientes del norte.
