Continúan las clausuras. Hasta la avenida Nicolas Arriola llegó personal de fiscalización, junto a policía municipal y efectivos policiales, para cumplir con la clausura definitiva de un local que funcionaba como bar clandestino y que atendía a menos de 100 metros de una institución educativa.
El gerente de Administración Tributaria, Amidey Arteta Serrano, enfatizó que luego de trabajo previo de investigación, ya tienen mapeado a un poco más de cuarenta locales gracias al trabajo conjunto de efectivos del grupo Terna.
Respecto al mencionado recinto, el funcionario señaló que no contaba ni con licencia de funcionamiento ni con certificado de Defensa Civil.
“Queremos que Gregorio Albarracín sea el más seguro (…) pedimos a los vecinos a denunciar para garantizar su seguridad”, enfatizó Arteta.