
De inmediato se comunicó con un representante del ministerio público, quien tras leerle sus derechos le manifestó que quedaba en calidad de detenido siendo recluido en la carceleta de la dependencia policial.
Minutos después fue derivado en una unidad de la comisaría hacia el instituto de medicina legal para pasar el reconocimiento médico correspondiente y posteriormente se estará continuando con las diligencias respectivas.
Al momento de su salida no dijo palabra alguna del accidente y solo atinó a cubrirse el rostro con las manos.