El papa Benedicto XVI afirmó que reza "cada día" por los cristianos de Irak, y les pidió que resistan la "tentación" de emigrar del país musulmán afectado por el conflicto interno de reconstrucción democrática.
Según informó la agencia Ansa, el pontífice formuló declaraciones a la emisora pública italiana RAI, donde aseguró que el Vaticano "hace lo posible" para buscar una reconciliación en esa nación asolada por la guerra.
Agregó que esos esfuerzos inclusive se dirigen a "los hermanos musulmanes, sean chiítas o sunnitas".
El representante católico también se refirió al conflicto en Costa de Marfil, a cuya población pidió que busque la paz y abandone la violencia.
"La violencia no viene nunca de Dios", advirtió Benedicto XVI.
Cortesía: Andina