El 26 de abril de 1986, durante un ejercicio de seguridad, en el que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esta central nuclear, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior.
La explosión lanzó a las alturas una nube radiactiva que después se precipitó en gran parte de Europa y obligó a cientos de miles a abandonar sus casas en las zonas más afectadas en Ucrania, Bielorrusia y el oeste de Rusia.
Las autoridades soviéticas mantuvieron el hermetismo en torno al desastre y no lo informaron durante varios días.
Las autoridades de la entonces Unión Soviética, dirigida por Mijail Gorbachov, tardaron tres días en reconocer oficialmente el accidente en la central ucraniana, después de que Suecia alertara al mundo tras registrar unos índices de radiactividad anormalmente altos.
El jefe del departamento del gobierno soviético de Chernóbil en el periodo 1986-1990, Vasily Voznyak, recordó en conferencia de prensa que las autoridades carecían de toda preparación para cuando ocurrió el accidente.
"Ni la defensa civil, ni la gerencia de la nucleoeléctrica, ni los órganos del partido soviético en la región estaban listos para enfrentar un accidente de una escala global tan grande", dijo Voznyak en Moscú.
Chernóbil era hasta abril de este año el único accidente nuclear en alcanzar el grado siete en la escala internacional de accidentes nucleares. Las dificultades de la empresa Tepco y el gobierno japonés para controlar las fugas en Fukushima la han puesto al mismo nivel.
En la víspera del aniversario el presidente ruso, Dimitri Medvedev, aseguró que "la principal lección" de lo ocurrido en Chernóbil y Fukushima es que hay que "decir la verdad a la gente, puesto que el mundo es tan frágil y somos tan interdependientes, que todo intento de esconder la verdad, minimizar la situación, no decir nada, acabará en tragedia y con un costo en vidas",
Medvedev se desplazará hoy a una zona cerca Chernóbil para participar en la ceremonia del 25º aniversario del accidente nuclear de la central de esta ciudad ucraniana, "una de las peores catástrofes tecnológicas del siglo XX".
En esa ceremonia, Medvedev estará acompañado por el presidente ucraniano Viktor Yanukovich y por el patriarca de la Iglesia ortodoxa Kirill.
Una zona de 30 kilómetros a la redonda en torno a la planta en Ucrania quedó deshabitada salvo por los trabajadores que ocasionalmente iban a la instalación y algunos pobladores que regresaron a sus casas a pesar de las advertencias oficiales de que no lo hicieran. (EL PAIS)