El ejército paquistaní accedió al recinto una hora después del ataque estadounidense y, junto a cuatro cadáveres acribillados, encontró a 16 personas maniatadas con bridas de plástico. De ellos, nueve eran niños de entre 2 y 12 años y tres, mujeres, según informan varios medios locales. Del grupo, tres niños y cuatro eran hijos de los dueños de la vivienda, Arshad y Tareq, respectivamente, por lo que los otros dos eran hijos de Bin Laden, incluida la hija, de 12 años. Ella es la que ha declarado a la prensa local que su padre fue capturado y ejecutado.
Todos los niños están "en lugar seguro y están siendo atendidos de conformidad con la ley", según ha informado el Ministerio de Exteriores paquistaní mediante un comunicado. "Algunos han necesitado cuidados médicos y están siendo atendidos en las mejores instalaciones posibles. Serán entregados a sus países de origen". Según informa Al Arabiya, los familiares de Bin Laden han sido trasladados a la localidad de Rawalpindi, cerca de Islamabad. Están siendo atendidos en el hospital local, adonde fueron transportados en helicóptero, según ha informado un miembro de las fuerzas armadas paquistaníes.
Respecto a la mujer muerta, los militares paquistaníes sostiene que podría ser o bien la mujer de Bin Laden o un familiar cercano, dado que habría sacrificado su vida por él. "Según nuestra información, hizo de escudo ante Bin Laden durante la operación y fue ejecutado por los comandos estadounidenses", según ha señalado un cargo militar a Al Arabiya.
Las Fuerzas especiales estadounidenses solo se llevaron dos cuerpos en el helicóptero. Se supone que uno era el de Bin Laden y el otro, el de su hijo. Cuando llegaron los soldados y las agencias de seguridad paquistaníes, los comandos de EE UU ya sobrevolaban las montañas del cinturón tribal de Pakistán, de camino a Afganistán.
Cortesía: El País