"Esta fue la primera venganza por el martirio de Osama. Esperen por ataques más grandes en Pakistán y Afganistán", señalaron fuentes militares.
Según medios locales que citan a funcionarios de la localidad de Shabqadar, donde ocurrieron las explosiones, se trató de atentados suicidas dirigidos contra el Cuerpo de Frontera, un grupo paramilitar integrado por miembros de tribus de la región fronteriza con Afganistán, seleccionados para combatir al grupo Talibán.
Unas 120 personas heridas fueron llevadas a un hospital en Peshawar y se cree que unas 40 están graves.
Las autoridades paquistaníes responsabilizan al Talibán por la muerte de 4.300 personas en actos extremistas en los últimos tres años en todo el país.
Se trata de ataque más sangriento desde que fuerzas especiales de EE.UU. dieron muerte al líder fundador de al-Qaeda, Osama bin Laden, en la ciudad de Abbottabad el pasado 2 de mayo, informó la BBC.
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