Tras ingresar al Bosque Municipal, la Sociedad Protectora de Animales (SPA) en compañía de uno de los donantes de estas especies cautivas, pudieron constatar el pésimo estado y las deplorables condiciones en que permanecen los animales en este recinto, muchos de los cuales ya han desparecido extrañamente.
Alertado por las constantes denuncias sobre el maltrato que sufrían estos animales, Juan Ortega Riso, donante de los 6 pavos reales que engalanaban con su presencia el Bosque Municipal, se dirigió a este recinto y le negaron el ingreso.
Entonces en una nueva visita fue acompañado por la SPA y el Fiscal de Prevención del delito y Protección del Medio Ambiente, Rodolfo de Amat quien también fue testigo de la negativa del acceso al lugar, esta vez de la regidora Nancy Claros, presidente de la comisión de Medio Ambiente de la Municipalidad Provincial de Tacna (MPT).
Frente a este hecho el Fiscal instó a la regidora a colaborar y permitir el ingreso al recinto con las cámaras que permitan guardar la constancia respectiva del estado de los animales. Al ingresar, un panorama desolador parecía vislumbrarse en este Bosque y con él todas las denuncias quedaron constatadas.
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Al recorrer cada una de las calles de este “zoológico” municipal, Juan Ortega Riso y el Fiscal Rodolfo de Amat confirmaron que no sólo el grass de este bosque había crecido más de un metro y que hace meses no era cortado ni tenía el mantenimiento necesario, sino que además las jaulas en las que los animales permanecían cautivos se encontraban en pésimo estado de conservación.
Por si fuera poco cada una de estas especies habían perdido peso. Algunos animales habían desparecido y los que sobrevivían lo hacían soportando condiciones deplorables en sus jaulas, con alimentos no adecuados. De los 6 pavos reales donados por Ortega Riso, sólo había 4. Nadie pudo responder por los dos pavos reales hembra y macho desparecidos y la cola de uno de los machos aun cautivos se encontraba sin sus majestuosas plumas.
“Es lamentable este abuso. Es una verdadera tortura para estos animales cautivos. Cuando los insté a devolverme mis pavos se negaron y en cambio me indicaron que habían invertido mucho dinero en mantenerlos. Me pregunto ¿Qué mantenimiento? Esto es una tortura. Ni siquiera les dan los alimentos que necesitan y hasta sus jaulas están sucias lo mismo que los espacios donde se almacena el agua”, indicó.
Esto es lo que se logró verificar: Los pavos reales sin plumas. Su jaula que inicialmente tenía una catarata fue desarmada y en su lugar les armaron una reducida jaula. De las 5 maras que fueron entregadas sólo se encontraban 4. El guacamayo sin alimento adecuado. El recinto de los 4 pingüinos que no llega ni a un metro cuadrado, sin un dormidero o sitio privado. El desagüe de este recinto se encuentra ubicado al costado de la jaula del otorongo.
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Similar situación para los avestruces, emús y zuris, uno de los cuales ya ha muerto. El ambiente de las cebras cubierto de piedras que afectan a los cascos de estos animales. El zorro, especie que habitualmente se esconde en una cueva, sin un recinto adecuado. En pocas palabras un maltrato total a estos animales que han perdido evidentemente peso y que lejos de convertirse en un atractivo para los miles de tacneños que visitan el recinto, se han transformado en una clara muestra de la inoperancia municipal que poco o nada hacen por preservar la salud y la vida de estas especies.
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