También murieron 15 policías, según el portal de Internet "yemenpost.net", informó DPA.
Las fuerzas del presidente intentaron de nuevo asaltar la residencia de al Ahmar. Ya el lunes lo intentaron y 18 personas murieron.
Durante la jornada de hoy, los líderes de diferentes clanes se habían reunido en la capital yemení intentar negociar entre los combatientes del líder tribal y las fuerzas de seguridad. Los enfrentamientos ya duran dos días.
Al Ahmar ha manifestado su apoyo a las protestas antigubernamentales que piden la marcha de Saleh, quien lleva ya 32 años en el poder.
Hassan al Agdaa, uno de los líderes tribales más destacados y que está involucrado en el proceso de mediación, acusó a las fuerzas de seguridad de reanudar los enfrentamientos, después de haber empleado la artillería contra los seguidores de al Ahamar.
Según los medios estatales, los seguidores del jeque abrieron el lunes fuego contra el edificio de la agencia de noticias estatal Saba, empleando artillería. Al menos dos periodistas resultaron heridos.
Observadores independientes informaron, sin embargo, que las fuerzas de seguridad habían intentado primero infiltrarse en la residencia del jeque y que el personal de seguridad del líder tribal abrió fuego contra ellos.
A raíz de esta acción, los miembros de las fuerzas de seguridad se apostaron en el tejado del edificio de la agencia Saba y desde allí dispararon contra los guardias de seguridad.
El presidente Saleh se negó el domingo pasado a firmar el acuerdo para un cambio de poder pacífico y en lugar de ello advirtió a la oposición en contra de alentar una guerra civil. Tanto la oposición como el movimiento de protestas exigen la dimisión de Saleh, a quien acusan de emplear la violencia con los adversarios políticos.
Los partidos de la oposición, a los que se ha sumado también el jeque Sadik al Ahmar, se han comprometido a permitir la salida de Saleh al exilio. Los manifestantes jóvenes sin embargo quieren que comparezca ante los tribunales. La página web de noticias "Marib Press", informó en base a la oposición, poco antes del ataque el lunes contra la residencia del líder del clan de Hashid, que en esa casa se había celebrado una reunión de opositores.
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