Alertados por las constantes quejas de vecinos del distrito de Pocollay, el municipio de la zona en coordinación con el Juez de Paz y representantes del Ministerio Público realizaron un operativo por las zonas rojas del distrito logrando clausurar cuatro bares clandestinos que servían de refugio a personas de mal vivir.
El operativo se efectúó el último viernes y los funcionarios tras arribar a la Mza. G Lte. 13 del distrito cerraron un bar que no contaba con licencia de funcionamiento y que era propiedad de Carlos Chuma Mendoza, quien no supo explicar por qué su negocio se encontraba atendiendo sin contar con los papeles que se exige para su funcionamiento.
De la misma forma, representantes del Ministerio Público autorizaron el cierre del local “La Barca escondida” ubicada en la Av. Jorge Basadre 405, propiedad de José Tito Rejas y el Bar Restaurante “Yesenia” ubicado en la Av. Industrial 28 de Prudencio Monasterio.
Tras la clausura de estos locales, personal del municipio pocollaino procedieron a impartir las notificaciones con las multas correspondientes a estos establecimientos por funcionar sin la autorización correspondiente.