Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima, celebró la tradicional Misa del Te Deum por el 28 de julio, con la presencia de las principales autoridades del Estado, incluida la presidenta Dina Boluarte y el titular del Congreso, Eduardo Salhuana.
En su intervención, destacó las carencias que enfrenta el país y subrayó la importancia de un Estado democrático que promueva el bien común y combata la corrupción.
«Quien usa y corroe al Estado, dando prioridad a sus intereses, vive en la deslealtad institucional», expresó.
También mencionó que el 43% de los niños sufren de anemia y el 51% están amenazados por el hambre. Además, diez millones de peruanos carecen de agua potable y servicios básicos de saneamiento, mientras que el 18% de los jóvenes ni estudian ni trabajan.
«La exclusión persiste a pesar de la producción masiva de alimentos, y se necesita un cambio estructural para incluir a los más vulnerables», agregó.
El monseñor también hizo un llamado a la reflexión sobre los problemas que afectan a millones de peruanos y subrayó la constante presencia de Dios en la historia del Perú.
El monseñor Castillo dio a conocer el mensaje del Papa Francisco donde envía esperanza y hace un llamado a un amplio diálogo para la reconciliación y la construcción de una sociedad más unida y fraterna.
El próximo ciclo electoral en 2026 es una oportunidad para que todos los sectores sean representados y el Perú avance hacia un futuro más justo y equitativo.
Posteriormente, se dirigió a los jóvenes y remarcó que tienen un papel fundamental en este proceso. Se les insta a regresar al país con el conocimiento adquirido en el extranjero para contribuir a su desarrollo. La lucha contra la corrupción y la promoción de iniciativas innovadoras son esenciales para el progreso de la nación.
Finalmente, el arzobispo de Lima hizo un llamado a todos los peruanos a vivir intensamente este tiempo de cambio y a contribuir a la construcción de un Perú mejor.