«Yo he mirado el cadáver que estaba recién enfriándose y yo he mirado el impacto, ha sido por la espalda. Mi hija se iba a escapar y ahí dicen que le ha dado», expresó Eloy Huanchi Chambilla, padre de Lizeth Yanira Huanchi Damián (22) a la vez de descartar que el caso se trate de una bala perdida como habría querido alegar el sindicado, Willy Edwin Aycachi Gómez (40) apodado «Cachirulo».
Lizeth Huanchi murió de un disparo el 28 de julio cuando departía con amigos en un bar clandestino del distrito Ciudad Nueva. Fue sepultada la tarde del martes 31 de julio en el cementerio municipal de Pocollay. La necropsia -facilitada por el padre- reveló «hemorragia interna traumática, perforación pulmonar traumática y traumatismo cérvico torácico abierto por proyectil de arma de fuego».
Como se recuerda, la víctima recibió un impacto por la espalda siendo trasladada al hospital Hipólito Unanue en donde confirmaron el deceso. El padre de familia afirmó que el balazo no fue casual.
«Yo he servido en el cuartel y se cómo son las balas de impacto directo y una bala perdida, ha sido directo», aseveró a la vez de exigir justicia para su hija que deja en orfandad una niña de 6 años.
El miércoles 31, “Cachirulo” llegó con una mano vendada a instalaciones del Depincri al ser sindicado del crimen. Y en compañía de su abogado Cristhian Alvites Huiza fue notificado por el fiscal para declaración este jueves 1 de agosto desde las 9:00 a. m. y sometido a peritaje de pericia balística, absorción atómica y registro domiciliario. Al día siguiente se conoció que no retornó a la dependencia policial para cumplir con la citación.
«Cómo va a estar libre, sigue andando todavía, la Fiscalía no hace nada», reclamó el padre al mismo tiempo de negar que su hija y el referido sean conocidos.
“Cachirulo” sospechoso de matar a mujer se entrega y lo liberan
