Virgilio Breni, Administrador de la Junta de Usuarios de Agua de Tacna, manifestó a Radio Uno que uno de los mecanismos que garantizaría el cuidado del recurso hídrico en nuestro país sería la creación de un supra organismo nacional que sea el único encargado de hacer cumplir la legislación vigente.
"Una de las soluciones al problema hídrico debe pasar por una autoridad única que rija el uso del agua, puesto que actualmente hay 26 competencias, por ejemplo cuando se contamina el agua no se puede sancionar a nadie, porque DIGESA (Dirección General de Salud Ambiental) se escuda en que la minería tiene su propia instancia y por ese lado se elude la ley", indicó.
Asimismo, opinó que la autoridad nacional única "va a permitir que se establezca un mecanismo de respeto para el agua".
Sin embargo, esta propuesta sería sólo el principio de toda una estrategia que debe ponerse en acción en Tacna, entre cuyos tópicos debería estar considerado el sellado definitivo por parte del Gobierno Regional de Tacna de los pozos clandestinos de La Yarada, que están generando la escasez del acuífero de la napa freática y su consecuente salinización.
"En la última reunión con los presidentes de las juntas de usuarios de Tacna y La Yarada – Los Palos, se ha visto en primer término que el diagnóstico es crítico, se ha establecido que consumo el consumo per capita de agua debería ser de mil litros y aquí están por debajo de los mil, hasta llega a los 320 y 310 litros cúbicos en algunas épocas del año", precisó Breni.
"El problema fundamental es que debe decidirse (el GRT y el PET) a tomar acciones inmediatas, que se respete la ley y la orden de sellar los pozos ilegales… si es necesario convocar al ejercito, puesto que años anteriores los ilegales han agredido con un pico en la cabeza al administrador de riego, no se puede ir con uno o dos policías", agregó.
Finalmente, Breni subrayó que frente a este desalentador panorama, no cabe lugar para la dación de hídrico para la actividad minera en Tacna, mientras no se limpien pasivos mineros, es decir los vestigios de contaminación en la cuenca del río Locumba.
Punto aparte es el tema de la nueva ley de aguas, que busca la privatización del líquido elemento, lo cual debe impedirse a través de coordinaciones a nivel local, regional y congresal (en Lima), culminó.
