Para Pedro Salinas, periodista y escritor que ha jugado un papel fundamental en la investigación y denuncia de los abusos sexuales cometidos dentro del Sodalicio de Vida Cristiana, la disolución de dicha organización de laicos y sacerdotes es una medida justa adoptada por el Papa Francisco. Sin embargo, está a la espera del decreto oficial debido a que existen algunas dudas sobre la amplitud de la medida adoptada por el Papa.
Salinas planteó la interrogante de si la disolución alcanza solo al Sodalicio, fundado en 1971 por Luis Fernando Figari Rodrigo, o también al Movimiento de Vida Cristiana, a la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y a Las Siervas del Plan de Dios, organizaciones originadas a partir del Sodalicio de Vida Cristiana. Precisó que estas tres últimas organizaciones de derecho pontificio están bajo la supervisión del Pontificio Consejo para los Laicos, a diferencia del Sodalicio, que era supervisado por el Dicasterio para la Vida Consagrada.
Asimismo, destacó que el Dicasterio para la Vida Consagrada haya designado como comisario para el presente proceso de disolución a monseñor Jordi Bertomeu, que conoce el caso del Sodalicio a profundidad.