Una adolescente de 16 años, identificada como V. A. O. R., fue hallada sin vida al interior de su vivienda, en Torata. Aunque en un primer momento la Policía creyó que se trataba de un suicidio, porque tenía una correa alrededor del cuello, fueron rastros en las uñas que hicieron sospechar que se había defendido de su atacante.
Como parte de las diligencias para identificar al atacante, efectivos policiales acudieron a la casa de J. G. R. J. de 17 años, enamorado de la víctima. En el primer interrogatorio, confesó ser el autor del crimen, por lo que fue retenido y derivado a la comisaría de Torata para las diligencias correspondientes, en coordinación con la Fiscalía de Familia.
El hecho ocurrió la tarde del miércoles 29 de enero. Trascendió que una vecina oyó gritos de desesperación aquella hora, provenientes de la casa de la víctima.