Tras el hallazgo del cuerpo de Víctor Huallpa Flores (80), quien se encontraba desaparecido hace 18 días, la familia considera una posible venganza, incriminando a los propietarios de dos inmobiliarias que iban detrás de la compra de la vivienda del octogenario sin resultados.
Mencionaron, tanto la hija Rosa Huallpa, como la pareja del occiso, Yolanda, que no creen que Víctor Huallpa Flores haya fallecido hace 10 días en el lugar donde fue encontrado, ya que solo hace unos días recorrieron el lugar con drones y canes de búsqueda de la Policía Nacional del Perú.
«No ha muerto, lo han matado, estoy seguro, hemos buscado por ahí por tres días, con perros y drones y no lo hemos encontrado, yo pido que se investigue», señaló la esposa.
Dentro de la hipótesis que maneja la familia es que la muerte de Huallpa podría estar marcado por una venganza. Señalaron que antes de su desaparición, agentes inmobiliarios, que estaban interesados en la compra de la vivienda actuaron con prepotencia al no encontrar respuesta positiva. Mencionaron que se hizo destrozos en la vivienda e incluso se habla del uso de armas, del que habría una denuncia policial.
«Es en la plaza San Francisco, ellos estaban interesados, sabe porque no lo vendimos, porque al principio eran sospechosos, cuando dijimos que para vender la casa íbamos a contratar a una contadora para que vean los dólares y fue ahí que ellos ya no quisieron, entonces dijimos que ya no queríamos vender, parece que nos querían estafar», remarcó la esposa.
Consideran queVíctor Huallpa Flores (80), habría sido secuestrado, asesinado en otro lugar y trasladado a las chancherías ubicadas en el límite de los distritos Calana y Ciudad Nueva. «Mi papá, los mismos vecinos dicen que a diario vienen a dejar comida para sus animales y no han visto a mi papá. Han tenido que traerlo en carro aquí y lo dejaron muerto», refirió
Peritos de Homicidios y Criminalística con el fiscal de turno Emil Quispe De La Sota se movilizaron al sector para diligencias de ley. A unos metros del cuerpo fue encontrada una de las zapatilla con la cual – durante el despliegue- simularon pisadas en base a la hipótesis de un posible traslado al lugar o si llegó por cuenta propia. Se conoció que el deceso tendría una data de 10 días.
