Miguel Ángel Rodríguez Mackay, excanciller e internacionalista, mencionó que la partida del Santo Padre estaba prácticamente anunciada «se le vio muy debilitado», pero ello no evitó que por última vez dirija palabras a la feligresía demostrado una vez más ser un pontífice dedicado, humilde y sobre todo diferente.
«Tuvimos un papa de 12 años de pontificado que ha hecho muchas cosas por la iglesia (…) sobre todo con la mujer. Nadie como Francisco para darle a la mujer un espacio vital en la iglesia, la regencia poder en la administración de la iglesia jamás la tuvo la mujer, tenemos que ser claros», destacó al mismo tiempo de indicar esta apertura también con las parejas del mismo sexo marcando un hito en la historia pese a «cucufatos» que criticaron ello.
Aún más importante, no tuvo reparo de alzar la voz contra el abuso sexual, «ningún papa como Francisco ha llegado a ese nivel, condenando al Sodalicio que prácticamente lo ha proscrito. Figari que escuche, no existe para la iglesia, tiene que ir a la cárcel por todo lo que ha cometido», aseveró.
Así también, no dudó en recordar al papa como alguien involucrado en las guerras, «rezó por ellas, arrancó a familias de campamentos para llevarlos a Roma. Muy pegado a la protección de los migrantes, ese es un punto de quiebre que marcó una pauta desempolvando a la iglesia en el siglo 21», sentenció.
