Recientemente escandalosas fotografías de dos policías femeninas besándose la boca (un 21 de octubre a las 2 de la tarde), tras ingerir alcohol, llamó la atención de la prensa nacional. El principal problema es que una de las efectivas llevaba puesto el uniforme policial y, se presume, estarían en su horario de turno.
El coronel Pascual Güisa Bravo, jefe de la región policial de Tacna, expresó esta mañana a Radio Uno que el caso de las dos policías está siendo investigado por la Inspectoría General, que en un plazo de 30 días emitirá un pronunciamiento al respecto así como una sanción que puede ir desde una separación temporal, o definitiva, del cargo.
Pascual Güisa, comentó que las dos suboficiales proceden de la Escuela Técnica Superior de Puno y que su sanción podría ser una separación temporal o definitiva del cargo. Todo dependería del grado de responsabilidad de cada una de ellas. Una regresó a Puno, mientras la otra continúa laborando en la comisaría Augusto B. Leguía de Tacna.
“Es un hecho lamentable que todos los policías en Tacna repudiamos. El caso está siendo visto por la Inspectoría General. Tomamos conocimiento de ello, hace dos semanas. Las dos señoritas se encuentran en un proceso administrativo, comentó el jefe policial.