Pese a que las autoridades andahuaylinas dieron al Gobierno una tregua de 15 días para promulgar decreto de urgencia que libere a Andahuaylas de concesiones mineras, un amplísimo sector de pobladores no estuvo de acuerdo con la tregua y acordaron continuar su manifestación pacíficamente. No obstante, se registraron actos de violencia.
Los pobladores aseguraron que radicalizarán su medida de lucha en caso que el Gobierno no cumpla con sus compromisos asumidos en defensa del medio ambiente de Andahuaylas.
El día 11 de paralización, en el Mercado Modelo de Andahuaylas empiezan a escasear varios productos. La gente se desespera, aunque continúa firme en su medida de lucha.
Abel Ortega, dirigente de la JUDRA (Junta de Usuarios del Distrito de Riego de Andahuaylas), afirmó que si en 15 días el Gobierno no muestra el compromiso asumido se radicalizarán las protestas. Pese a ello, el sábado anterior un numeroso grupo de pobladores habría tildado de traidores a los directivos de la JURA por aceptar la firma de un acuerdo con los representantes del Gobierno.
Religioso pide restablecer la paz
Por su parte, el párroco del distrito de San Jerónimo en la provincia de Andahuaylas, Adolfo Marcilla Patiño, instó a través de la prensa nacional a que se restablezca la paz, manifestándose muy preocupado por las familias que estarían viendo afectadas sus economías en casa.
«Demostremos que somos personas dialogantes y lleguemos a soluciones sin el costo de la sangre, el levantamiento o destrozos que estamos lamentando», expresó el religioso.
