Cada 3 de julio se recuerda en todo el mundo el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha creada para generar conciencia sobre el impacto ambiental del plástico de un solo uso. Sin embargo, en un recorrido realizado hoy, 4 de julio, por diversas partes de Tacna, se constató que el uso de este material sigue siendo una práctica común, pese a los riesgos ambientales que representa.
Según datos del Ministerio del Ambiente, en el mundo se utilizan 10 millones de bolsas plásticas por minuto y cada año se vierten hasta 8 millones de toneladas de plástico en los océanos, lo que pone en riesgo la vida de más de 600 especies marinas.
Aunque la Ley N° 30884, en su en su artículo 2, inciso 2.1, establece que los supermercados, autoservicios y comercios en general deben reemplazar progresivamente las bolsas de base polimérica no reutilizable por opciones sostenibles, en Tacna aún es frecuente ver su uso diario. Esta situación revela una brecha entre lo establecido por la norma y su cumplimiento real, agravada por la falta de fiscalización y la escasa educación ambiental en sectores clave de la ciudad.
Además del daño visible, las bolsas plásticas pueden tardar hasta 1.000 años en descomponerse, generando microplásticos que llegan al aire, al agua y hasta a los alimentos que consumimos, según estudios difundidos por National Geographic.
El mensaje que dejó la efeméride de ayer sigue siendo vigente: reducir, reutilizar y reciclar. Pequeñas acciones como llevar una bolsa de tela al mercado o rechazar envoltorios innecesarios pueden marcar una gran diferencia.
Mientras el mundo avanza hacia soluciones más sostenibles, Tacna tiene aún el desafío de reforzar la educación ambiental, la fiscalización y la cultura del consumo responsable. Porque no basta con conmemorar una fecha, es necesario convertir el mensaje en acción diaria.