La Contraloría General de la República – CGR alertó el deterioro y abandono del establecimiento de salud construido en un terreno de 55 mil metros cuadrados para mejorar la accesibilidad de los servicios de salud a pacientes de la región, denominado Hospital COVID-19 y conocido como «Hospital de Cartón». La infraestructura que representó una inversión de S/ 43 millones 575 mil 500 se encuentra en un estado deplorable debido a la falta de mantenimiento y supervisión de las autoridades competentes.
En el Informe de Visita de Control N°6245-2025-CG/GRTA-SVC, elaborado tras una inspección realizada entre el 1 y el 7 de julio de 2025, se evidenció que las instalaciones ubicadas en el distrito coronel Gregorio Albarracín están actualmente infestadas de excreta de aves y sirve como depósito de bienes en desuso y sus equipos médicos están en condiciones que arriesgan su operatividad.
Durante la inspección, la comisión de control constató que todas las superficies exteriores, incluyendo muros y techos, estaban cubiertas con excremento y plumas de palomas, además de aves muertas. La misma contaminación se observó en las veredas de concreto y en las instalaciones de tuberías de gases medicinales y sistemas contra incendios, lo que representa un grave riesgo sanitario y estructural.
Esta problemática no solo afecta la limpieza sino también el funcionamiento de sistemas y equipos médicos valorados en más de S/ 6 585 813. Los sistemas electromecánicos de la entidad (central de gases medicinales, calderas, grupos electrógenos, sistema de ventilación y climatización, sistema contra incendios, sistema de agua blanda y planta de oxígeno) presentan corrosión avanzada y acumulación de suciedad, lo que compromete su operatividad y vida útil.
Además, el nosocomio cuenta con dos grupos electrógenos, cuya funcionalidad y operatividad se encuentran comprometidas debido a la falta de mantenimiento preventivo y largos periodos de inactividad. El sistema central de gases medicinales, vital para garantizar el suministro continuo, seguro, con presión y pureza adecuados, registra deterioro avanzado y suciedad acumulada.
En cuanto a la seguridad perimétrica, parte del cerco del hospital está cubierto con planchas de triplay sujetas con parantes de madera y bloquetas artesanales improvisadas. Esta situación deja vulnerable una infraestructura de gran valor y la considerable inversión pública realizada para su construcción e implementación.
La Contraloría General exhorta a las autoridades competentes a tomar acciones urgentes para revertir este deterioro y garantizar el adecuado mantenimiento y funcionamiento de esta importante infraestructura de salud.