Pese a efectuar reiterados llamados a efectivos policiales, los taxistas de diferentes empresas de la localidad tuvieron que cumplir la labor de los uniformados al perseguir y lograr capturar a un chofer y otros dos pasajeros que se encontraban en completo estado de ebriedad a bordo de un vehículo. Éste había colisionado contra un radio taxi y amenazaba a su paso, a hacer lo mismo con otros autos que interfirieran su recorrido.
Indignados taxistas que no recibieron la atención de la policía nacional pese a reiterados llamados, tuvieron que hacer las veces de uniformados al perseguir y lograr capturar a tres sujetos que circulaban a bordo de un vehículo en completo estado de ebriedad y que amenazaban con destruir parabrisas y colisionar vehículos.
RADIO UNO tomó conocimiento del caso a través de la llamada telefónica de uno de los taxistas de empresa 114, identificado como Alipio Chambi. Uno de sus colegas de la compañía de taxis había sido víctima del choque de su vehículo mientras este se desplazaba muy cerca a la Urb. Odonovan. Producto del impacto, el para choque del auto de placa de rodaje TK-3026 quedó completamente dañado.
Se trata del minivan tipo H1 de placa de rodaje V2O-179, en cuyo interior se encontraban dos varones y una mujer, los tres en completo estado de ebriedad. Tras el primer choque, taxistas que se encontraban por la zona intentaron reclamar a los ebrios por su actuar, ante lo cual recibieron sendas amenazas relacionadas a que impactarían sus vehículos y destrozarían su parabrisas.
Los vecinos y taxistas esperaron una hora para que la policía llegara, pero en tanto decidieron iniciar una persecución para neutralizar la fuga de los ebrios. Tras tenerlos cercados y la policía sin llegar, los taxistas tuvieron que soportar insultos, golpes y piedras de estos pasajeros. Finalmente Alipio Chambi optó por comunicarse con nuestra emisora e inmediatamente la policía llegó a la zona, logrando encontrar a bordo de la minivan, dos cajas de cerveza.
Lo extraño del caso, es que al momento de la detención uno de los intervenidos aseguró haber estado preso en el penal de Pocollay y la mujer ebria lanzaba arengas relacionadas a un arreglo de 500 soles con la policía. En tanto al interior de la comisaría central, a donde fueron derivados, la policía dejó que tanto los agraviados taxistas como los agresores, conversaran plácidamente como para arribar a un acuerdo.
Uno de los principales agraviados identificado como Rubén Anahua Vilca, aseguró que su vehículo de placa de rodaje TK-3026 había sido severamente afectado y lo único que pedía es que los ebrios cubran los gastos de reparación de la nave.