El arquitecto Luis Veliz indicó que la Municipalidad Distrital de Pocollay se encuentra en el ojo de la tormenta tras la remoción de raíz de al menos 400 árboles plantados y cuidados durante años por vecinos en una zona considerada de protección ecológica.
Veliz como impulsor de la arborización en la zona, ha calificado la acción como un «acto criminal» y ha expresado su profunda molestia por el descontrol y la aparente «ignorancia» de las autoridades.
Los árboles fueron plantados hace aproximadamente seis años por vecinos de la organización Lomas de Peschay con el objetivo de embellecer y dar vida a lo que antes era un «eriazo». Los residentes invirtieron en sistemas de riego tecnificado y en el cuidado de las especies, algunas adaptadas específicamente al suelo salino de la zona. La exitosa arborización no solo transformó el paisaje sino que también atrajo aves y cernícalos, enriqueciendo el ecosistema de Tacna.
Según el arquitecto Veliz, la zona afectada es de «protección ecológica» y, conforme al plan urbano de desarrollo con más de 50 años de antigüedad, los cerros adyacentes (incluido el Cerro Arunta) son «intangibles» y no pueden ser tocados para construcción. En estos terrenos, solo se permite la siembra de plantas y árboles o mantener el cerro en su estado natural. Veliz enfatizó que, legalmente, un árbol sembrado y cuidado con riego tecnificado «se vuelve intangible» y «nadie lo puede sacar ni el que lo sembró», estando protegido por el Estado.
La acción municipal ha levantado fuertes sospechas. El arquitecto Veliz, quien reside en la zona afectada y tiene experiencia en desarrollo urbano, ha intentado sin éxito reunirse con el alcalde de Pocollay, Tito García, en hasta siete ocasiones. Presentó previamente un proyecto a la municipalidad y al gobierno regional para esa misma zona, que incluía irrigación con agua de lluvias y un plan para que el municipio se hiciera cargo del terreno.
Se sospecha que la municipalidad podría estar buscando disponer de los terrenos desde «arriba sin que nadie sepa», posiblemente para un «proyecto habitacional» o algún otro fin lucrativo. Así, Veliz recordó un antecedente de hace tres años, cuando el procurador del gobierno regional intentó tomar posesión del sitio para asociaciones de vivienda, pero fue detenido al confirmar que la zona no podía ser edificada. El arquitecto también expresó su extrañeza por la aparente transferencia de propiedad del terreno del Gobierno Regional a la municipalidad distrital, un trámite que considera irregular y poco usual.
Árboles arrancados serán reubicados, asegura ahora municipio de Pocollay