Desde los edificios de Enace, en Alfonso Ugarte I Etapa, el asesino confeso de María del Rosario, Rafael Espezúa Mamani, pidió perdón a su retiro de la zona, cuando era trasladado en una camioneta de la Divincri.
“Pido perdón a la familia, no estaba en mis cabales”, dijo el detenido. Tras ser trasladado a la vivienda en Viñani, donde pernoctaba la amiga de la víctima, retornaría al edificio donde se ubicaba el departamento de la joven mujer, para finalmente concluir ahí el recorrido de la reconstrucción de los hechos.
En su departamento, como se informó inicialmente, se encontraba su cuerpo apuñalado, sin prendas de vestir en la parte inferior y con la cabeza destrozada. Se conoció que habría imágenes de cámaras que captaron el momento del ingreso y salida de esta persona, cuando se dirigía a comprar el combustible para iniciar el incendio.
Los transeúntes y vecinos de la zona, exigieron justicia y el mayor peso de la ley para este asesino confeso, llamando a tener más seguridad en a zona. «Cadena perpetua para él, dice que se arrepiente, pero eso lo hace porque los abogados están buscando una pena menor, es mentira», dijo uno de los pobladores presentes.
Las diligencias de reconstrucción de hechos se llevaron a cabo en el departamento donde el homicida y la policía se recreación la escena desde su llegada hasta el momento de la muerte, que deberán contrastar con la información que han obtenido del caso y las investigaciones para determinar si realmente sucedió así