Cuatro personas en completo en estado de ebriedad protagonizaron esta madrugada un escándalo de grandes proporciones al interior de un céntrico restaurante. Vecinos se quejaron de gritos y ruido en calle Arias Aragüez a las 5.30 horas. Producto de enfrentamiento mesas y sillas del establecimiento quedaron inservibles.
Ebrios protagonizaron escándalo en este local que funciona como restaurante, pero al interior se vendía licor en horas de la madrugada
Cuatro personas en completo estado de ebriedad, entre ellas una mujer, protagonizaron esta madrugada un mayúsculo escándalo al interior de un céntrico restaurante de la ciudad. Se trata del establecimiento denominado ‘Al filo’ que debería funcionar como restobar, pero que extrañamente se mantenía atendiendo hasta minutos antes de las 5:30 horas de hoy.
En dicho recinto, personal del local expendía bebidas alcohólicas a dos parejas de personas que habían llegado al recinto no precisamente a ingerir comida del restaurante sino para libar alcohol. Sin embargo los ánimos empezaron a caldearse cuando uno de los ebrios comenzó a insultar a la pareja que se encontraba en otra mesa, originándose un brutal enfrentamiento.
Según el mozo Henry Carlos Barandarián Vargas de 24 años, quien trabajaba en dicho establecimiento, todo comenzó cuando Guido Muricio Cárdenas Portugal de 35 años de edad y Vidal Angelo Loza Muñoz de 31 años empezaron a lanzar insultos contra Carmen Rosa Apaza Anaya de 39 años y Andry Jack Flores López, increpándole que por ser ‘serranos no podían estar libando en dicho local.
Esto fue suficiente para que producto del alcohol, las cuatro personas se enfrascaran en un brutal enfrentamiento que inclusive alcanzó los bienes del local, ya que los varones hicieron uso de las mesas y sillas para lanzarlas contra sus agresores, ocasionando cinco mesas destrozadas y dos sillas inservibles.
Mientras se desarrollaba el conflicto, vecinos alertaron sobre el incidente a personal de radio patrullas, que procedió a intervenir a los ebrios y conducirlos a la dependencia policial para las pesquisas y que podría devenir inclusive en determinar si el local donde se produjo el conflicto tenía permiso o no para atender y vender licor hasta horas de la madrugada.
